30 de enero de 2010

Tapa

Y después de comerse el mundo,
escupió la cáscara y dejó de nuevo el palillo sobre el plato.

28 de enero de 2010

Inocencia



Y era una niña tan inocente, tan inocente, que cuando un chico le preguntó ¿Me la chupas? se acercó a él y le quitó con un beso los restos que manchaban las curvas de sus labios de la granizada que acababan de compartir en el banco del parque.



19 de enero de 2010

Consumismo

¿Qué haces con lo que sobra?


Debes tirarlo. Es la filosofía actual.


Si algo no te sirve, no funciona, está roto, le faltan piezas o es defectuoso, se tira. Así de simple.


¿Pero qué hay de aquello que no pueden tirar o no quieren tirar aquello que, bajo la mirada del mundo, les sobra?
¿Qué hay de los enfermos de nostalgia que aún guardan esa canción, ese poema, esa carta, esa prenda de ropa? ¿Y aún peor, los que guardan esa mirada, ese beso, esa sonrisa, esas palabras de aliento?


¿Qué haces si guardas un sentimiento?


Quienes guardan lo imposible, se pudren por dentro.


Quien anhela, desespera.


Tal vez sea bueno ser consumista, pues el vacío no duele.
El vacío es la salvación del masoquista, del que ama a medias, del que es amado a medias, del que no es amado.


Y quien abrace al consumismo, un cobarde. O alguien muy inteligente.


Me pregunto qué se debe sentir en la soledad y saberte invulnerable ante el pasado.


Cómo debe ser no soñar por la noche.

15 de enero de 2010

Media Verónica





Media Verónica despierta
le molestó la luna
por la ventana abierta.
Llegó una carta desde el frente;
el cántaro se rompe
y se secó la fuente.
Va a decidir qué hacer cuando despierte del todo
y borrar con la mano
lo que ayer escribió con el codo.
Habrá que ver
si la crónica Verónica reacciona,
la Verónica mitad
tiene muy poca maldad
pero está cansada de esperar...
Media Verónica está rota
no tiene muchos años
pero le hicieron daño.
Rompió una lanza por la risa,
pero no tiene prisa
y se ríe muy poco.
No va a saber qué hacer cuando no sople más viento,
no sabe distinguir el amor de cualquier sentimiento.
Quiere vivir
una vida diferente cada día;
la Verónica mitad
está en la flor de la edad
pero está cansada de esperar...
En la ventana hay una nota:
el pájaro no vuela
tiene las alas rotas.
Media Verónica lamenta
que el tiempo se consume
y lo demás no cuenta.
La vida es una cárcel con las puertas abiertas,
Verónica escribió
en la pared con la tripa revuelta.
Nada que ver,
no habrá flores en la tumba del pasado.
La Verónica mitad
dice siempre la verdad
pero está cansada de esperar...




De Calamaro, pero versionada por Iván Ferreiro




Dedicado a la Elvira Nunca Duerme de 15 años



7 de enero de 2010

Epístolas a Nunca Jamás I I I (Final)

Querido Peter Pan:


No hace mucho que te escribí mi última carta. Sé que el correo llega allí rápido, y también sé por qué no me llega ninguna respuesta desde que la espero. La respuesta es bien sencilla.
Solo quiero que sepas que te odio. Te odio por haberme abandonado.
Serás el culpable de mi nostalgia durante mucho tiempo, hasta que consiga olvidarte definitivamente o hasta que me llegue la muerte.


¿Sabes que cada vez que mire hacia el cielo me acordaré de ti? Y recordaré que fui abandonada, que preferiste a tus sirenas antes que a mí.


Te he decepcionado. He crecido. Y tú eres lo suficientemente cobarde como para no asirte a mi mano y continuar tu camino junto a mí.


"To wend" significa "volver al camino", "marcharse", "encaminarse". Y yo me marcho, Peter. Me marcho para no volver nunca más a tu lado. Debo encontrar mi propia senda.


Ojalá no te hubiera conocido nunca...

31 de diciembre de 2009

Epístolas a Nunca Jamás II



Querido Peter Pan:


Hace meses que te escribí una carta de la que nunca recibí respuesta.
Cayó en mis manos el otro día "El segundo sexo" de la señorita Beauvoir y pude recordar una gran verdad que se encuentra atada a nosotras, las mujeres: Estamos condenadas a esperar.
A esperar las lecciones de nuestra madre, a esperar la menstruación, a esperar al hombre, a esperar el permiso del padre, a esperar la primavera, a las frutas exóticas que llenarán la cocina en verano (deliciosas fresas y cerezas), a esperar que se calme el dolor del primer amor, a esperar unas palabras que nos hagan sonreír, a esperar el orgasmo, a esperar a nuestro marido con la cena preparada, a esperar al niño que yace en nuestras entrañas, a esperar durante el parto, a esperar a que nuestros hijos se hayan ido a jugar al parque para poder limpiar la casa...


Dice Simone que por eso muchas de nosotras llegamos tarde a los encuentros con los varones. Es nuestra venganza contra el mundo, contra ellos, contra nuestra propia naturaleza de mujeres por vernos siempre obligadas a esperar. Intentamos recuperar nuestra vida perdida a través de los minutos que robamos a ésta o aquesta persona.


Yo la creo. Fíjate, llevo meses esperando tu carta. Y aún no llega. Quizá nunca llegue.


Notarás un cambio en mi forma de escribir. La metamorfosis se abre camino dentro de mi cuerpo y mi mente. Ya soy oficialmente una mujercita. Quizá no sepas qué significa eso. Y nunca lo sabrás, tú eres varón.


Durante estos meses he sentido cómo las puertas de Nunca Jamás se han estado cerrando para mí. Cuando comencé a sangrar, comprendí que jamas, que nunca jamás podré regresar.
Pero tú puedes venir a verme. Aún eres libre de venir a por mí.
Por favor, detén esto. No quiero seguir creciendo. La cuenta atrás ha empezado para mí.
Te lo ruego, ven por mí.


Te quiere,

Wendy

28 de noviembre de 2009

Insultos





¡Ven a mis brazos, mi niña!



Por cada hombre que dice eso a su amada,
existe una mujer desgraciada,
aunque ella misma lo ignore.


13 de noviembre de 2009

Inercia



Perdóname por fallarte...
es... la costumbre.


8 de noviembre de 2009

Melalcoholía





"Las noches se hielan cuando su recuerdo aparece en mi mente y deseo –anhelo- con todas mis fuerzas volver a aquellos instantes en que nos amamos para volver a descubrirlo, para redescubrirlo, para ser junto a él, eterna."


Fragmento de los Escritos Prohibidos

25 de octubre de 2009

Epístolas a Nunca Jamás I



Querido Peter Pan:


Te echo de menos. Desde que volví a casa, las cosas con papá y mamá son diferentes. Me han comprado varios vestidos, tacones de esos de aguja muy muy altos y un montón de maquillaje. “Te estás haciendo una mujer”, me dicen una y otra vez a modo de conjuro, como si cada vez que lo pronunciaran, diera otro pequeño estirón.


También me van a prohibir que hable con chicos. “No es recomendable hasta que tengas cierta edad” me ha aconsejado mamá hoy. ¿Por qué no? Siempre he hablado con John y Michael y nos hemos llevado muy bien.


También me ha dicho que ella y papá empezarán a llevarme a las fiestas que organizan algunos viernes sus amigos. ¡Qué aburrido! Aunque se supone que debe ser todo un honor, ya que los señores van muy elegantes con monóculos y trajes de pingüino, sombreros de copa y corbatas y pajaritas varias; por no hablar de las señoras que se pasan horas y horas arreglándose, bañándose, depilándose, secándose el pelo, rizador de pestañas por aquí, polvos de arroz por allá, carmín, perfume… ¡Qué complicado es ser mujer! ¿Y para qué tanto adorno? ¡Yo no quiero ser una mujer! ¿Por qué me tengo que convertir en una?


Luego también hay otro asuntillo del que no quieren hablarme y tiene que ver con ser mujer. Creo que se trata de eso que se cuentan las señoras con tanto secretismo en el baño. Mi amiga Jane dice que sangramos por la nariz, que una vez sorprendió a su doncella en el baño y tenía un trapito manchado de sangre completamente y entonces la buena muchacha se lo explicó.
Jane también dice que los niños no salimos por la barriga, que también tiene que ver con algo del sangrado de la nariz. Qué cosas. Me está empezando a asustar el poder ser madre algún día.


Seguro que me resulta más divertido el ser la mamá de los Niños Perdidos, ¿me dejarás, Peter? Estoy aprendiendo cuentos nuevos para poder contárselos, me hace mucha ilusión volver, solo que estoy teniendo complicaciones para hacerlo.


Campanilla no aparece por aquí y se me han acabado todos los polvos de hada. Así que necesito que vengas por mí. Porque vendrás a por mí, ¿verdad Peter?


Sé que te enfadaste cuando me marché, pero seguramente fue una tontería tuya, y espero que la hayas olvidado. Te echo mucho de menos, de verdad.


Espero volver a verte y que seas el papá de mis niños.


Con cariño, Wendy



23 de octubre de 2009




¿Me quieres? - le preguntó Wendy.

¡Pero si has crecido! - le respondió Peter Pan.
Y no le dijo nada más


14 de octubre de 2009

Eufemismos



Dice mi amiga Elvira que si Peter Pan se metiera a cura, habría que darle la enhorabuena porque ya no se le consideraría pederasta, sino solamente efebófilo.





Yo no sé lo que significa “efebófilo”, me da por pensar en una mantis religiosa con un disco solar en la cabeza, y dice Elvira que es normal, porque aún soy muy joven, pero ella dice que dada la ignorancia existente en el mundo, que qué espera el Vaticano hacer ver con tanto eufemismo, si la mayoría de los analfabetos de este mundo no sabe qué diferencia hay entre una cosa y otra.


Según el artículo enlazado arriba: "dentro del clero católico, sólo entre el 1,5% y el 5% de los religiosos ha cometido actos de ese tipo (abusos sexuales de menores)”. Díganme, ¿no es genial ese “solo"?. Es un porcentaje muy alto de pedofilia dentro de una comunidad religiosa. Y sí, también en cualquier comunidad, pero es especialmente llamativo que sea así dentro de la Iglesia Católica, que tanto poder ejerce sobre la sociedad y a la que tantas personas mantienen en un pedestal inmutable. ¿O acaso han sido los únicos que interpretaron bien esa frase de “Dejad que los niños se acerquen a mí”? Para que se hagan una idea, si una patología tiene una incidencia en la población de un 1% es considerada pandemia, como es el caso de la esquizofrenia. Siguiendo con esto, pertenecer a una comunidad religiosa debería ser caso de estudio, si existe un riesgo tan alto de que “solo entre un 1,5% y un 5%” de los individuos sean unos asquerosos enfermos mentales. Vamos, que vas al Vaticano con una AK-47 a modo de videojuego
Matanza Cofrade para salvarnos de esos monstruos y te quedas solo. No hay que ser tan radicales, pero a nadie le gustaría que a sus hijos el día de la Primera Comunión los dejaran como un queso gruyère.

Ya, una no puede decir tan tranquila: "soy anticlerical", no, ahora debes decir: soy una efebofílicafóbicaantiestulticiasacramentalpacifista, y aclaras que añadiste lo de pacifista "porque no te gustan las hostias".



Menos mal que yo vengo de Nunca Jamás. A los lobos hipócritas disfrazados de oveja les corresponde otra historia. Ya no me quedan dudas sobre si la Santísima Trinidad tiene ecos en “Los Tres Cerditos”.



Mantengan pues sus traseros bien pegados a sus asientos porque, como dice Elvira, cuando la Iglesia se pone a dar por culo, da por culo a base de bien.


Y perdonen la expresión.



6 de octubre de 2009

Presentación



- ¡Wendy! Estás preciosa, ¡cuánto has crecido!


- ...


- Wendy, no seas maleducada. ¿Qué se dice?


- Lo siento. Lo siento mucho.